“Un
juguete debe responder a las necesidades del niño; dado demasiado
temprano le desalienta, dado demasiado tarde le decepciona”
Gassier.
El
derecho al deporte, juego y recreación constituye un estímulo para
el desarrollo afectivo, físico, intelectual y social de la niñez y
la adolescencia, además de ser un factor de equilibrio y
autorrealización.
La
convención
sobre los Derechos del niño señala en
su artículo 31 que
los
Estados partes de esta convención deben respetar y promover el
derecho del niño a participar plenamente en la vida cultural y
artística, propiciando oportunidades apropiadas en condiciones de
igualdad.
Según
la publicación de UNICEF “Derecho
, Recreaciòn y juego” ,
el deporte, la recreación y el juego fortalecen el organismo y
evitan las enfermedades, preparan a los niños y niñas desde
temprana edad para su futuro aprendizaje, reducen los síntomas del
estrés y la depresión; además mejoran la autoestima, previenen el
tabaquismo y el consumo de drogas ilícitas y reducen la
delincuencia.
El Ministerio de Educación del Perú publicó también que mediante
el juego, los niños y niñas se van situando frente a otros niños,
empiezan a conocer y comprender puntos de vista distintos, comparten
proyectos comunes, deciden y toman acuerdos, se acostumbran a
relacionarse y trabajar en equipo, van reconociendo sus límites y lo
que les gusta o no les gusta, en suma, van aprendiendo a relacionarse
y desenvolverse en un ambiente de respeto y sana convivencia.
Señalan también que el
juego conlleva alegría, disfrute y regocijo, al mismo tiempo, que
van adquiriendo aprendizajes para la vida, tales como, la
autorregulación del propio comportamiento para la convivencia y las
relaciones con los otros.